Lo que mata es la humedad

Lo que mata es esperar 40 minutos al micro. Lo que mata es subirse pseudodesmallado y encontrar un asiento para que en la parada siguiente suba un batallón de ancianos que te empiezan a mirar con cara de orto. Lo que mata es encontrar un asiento en el fondo, y que una anciana mañosa y escurridiza se vaya hasta allá -en lugar de pedir un asiento de los reservados- exclusivamente para poner su mejor cara de orto.Lo que mata son los puños de lana mojados en invierno, el agua helada de los baños de la facultad, las frases estúpidas escritas con corrector en los cubículos ("Aguante Bethoven !"). Lo que mata es una propaganda de jugueras superpotentes, un yogur para el tránsito lento, un golpe en la rodilla, desmayarse,un corte con papel,volver en sí, una pestaña en el ojo, una uña encarnada. Lo que mata es el dolor picoso de una carne entre las muelas, la comezón dolorosa de una picadura en la planta del pie, un pelotudo que te abre la puerta del baño. Lo que mata es el ruido de los chapusones en la casa del vecino y nuestros 40º de calor , es una canilla goteando, Fabián Gianolla. Lo que mata son los reidores de televisión, una puerta que se cierra de golpe, depilarse, ser feo y no ser interesante, un programa sobre bricolaje . Lo que mata son las pelusas que tiran los olmos en primavera, las moras que se caen y pegan en las veredas entre primavera y verano, el pegote que escupen los árboles hacia los autos estacionados. Lo que mata es el zonda, aunque cuando llueve, lo que mata es la humedad.