Los abuelos y tres de los hermanos estabamos paseando por no sé que plaza. Vaya a saberse porqué, porque la verdad es un asco, el abuelo se mojó las manos en un cantero de flores inundado, y después se refrescó la cara ... "¡cómo hacés eso !... ¡ se te va a podrir la cara!, fue lo que gritó la abuela.
En el trayecto de regreso en el auto, mientras el miedo me estrujaba el corazón, no paré de rezar para que al abuelo no le pasara nada, para que llegáramos a casa rápido, a la vez que la imagen de su cara pudriéndose , despegándose a pedazos del cráneo y cayendo no me dejaba en paz.
verdad: 100%
sábado, 24 de enero de 2009
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3 comentarios:
Que buen tema, es verdad que no somos concientes. Una vez vino una amiga de mamá de visita y estaba embarazada de 8 meses. Le empezaron a mostrar fotos de la familia y ella empezó a decir "Ay pero que rico este chico"; "no se puede creer, que ricas estas chicas", etc. Hasta que en un momento mi hermanita de pocos años asustada le preguntó: "No te los vas a comer no?"
es horrible y a la vez magnética la frase "se te va a pudrir la cara" me hubiese encantado tener abuelos para verlos hacer esa clase de cosas fuera de época, porque creo que la onda de refrescarse la cara con el agua del cantero es más o menos paralela a poner el saco en el charco para que pase la dama. Otras épocas.
Me acabo de dar cuenta que escribí "podrir" ... bueno, mi abuela habrá dicho eso.
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